Este es un graffiti ubicado en la
116 con 9.
Este graffiti me demostró algo
muy curioso. Este graffiti es hecho por Crisp, un grafitero de origen
Australiano que vive en Bogotá hace casi 13 años. Lo que me demostró este mural
fue que el arte callejero también cumple la función de acercar a las culturas,
esta persona que no es de origen Colombiano pinta un graffiti muy “nuestro” con
muchas piezas de nuestra cultura, desde fauna característica de nuestro país,
hasta nuestra bandera como fondo. Este grafitero tiene gran cantidad de
graffitis alrededor de la ciudad, y todos cumplen una función parecida,
mostrarle a las personas cosas del país, en algunos casos críticas políticas,
en otros concienciar a las personas de situaciones que están pasando, todo esto
sin dejar de lado la estética y la gran manera de expresarlo por medio del
arte.
El arte callejero creando vínculos
culturales que van más allá del país de origen.
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